Existe "riesgo de desvío" en traslado de nitrato de amonio, dice manifiesto de Marina Mercante

Tegucigalpa, Honduras.- Nitrato de amonio poroso, declarado como explosivo, era lo que venía en los contenedores que llegaron en una embarcación al Puerto de Henecán, en San Lorenzo, Valle, al sur de Honduras.

El miércoles por la noche trascendió la información de la llegada de un barco con artefactos militares, incluyendo grandes cantidades de explosivos. El barco procedía de Perú, específicamente del puerto de Chancay.

La Unidad de Investigación de EL HERALDO Plus tuvo acceso al manifiesto de carga de la Marina Mercante, que dice que en los 36 contendores venían 793,440 kilos (793.4 toneladas métricas) importados por el Instituto de Previsión Militar (IPM) para la Armería.

En las observaciones, el manifiesto dice explícitamente que "el nitrato de amonio poroso es un material de alta sensibilidad, regulado a nivel internacional por su uso exclusivo en la fabricación de explosivos industriales (ANFO)".

También menciona que "su uso como fertilizante está descartado, ya que este tipo de presentación está diseñado para absorber combustible" y que "la cantidad importada (793 toneladas) representa un volumen inusualmente elevado, aun para actividades militares o mineras autorizadas".

Detalla que existe "riesgo de desvío o fraccionamiento no autorizado, dada la magnitud del cargamento" y un "posible uso indebido si no se garantiza una cadena de custodia militar clara".

Existe temor de una "falta de transparencia en el destino final, si no se acompaña de documentación complementaria (licencia, plan de uso, ubicación de almacenamiento, responsable directo)" y que "el impacto en la seguridad nacional en caso de filtración hacia grupos irregulares, crimen organizado o manipulación negligente", dice el manifiesto.

Además, recomienda solicitar oficialmente al IPM o autoridad responsable una copia de la licencia de importación de explosivos emitida por la entidad competente, mientras que a la Secretaría de Defensa sugiere obtener el "documento técnico que respalde el destino, uso y planificación de manejo del material", así como la "identificación del responsable operativo o militar a cargo del almacenamiento y control".

También pide emitir alerta preventiva clasificada ante los entes de seguridad correspondientes (Fiscalía Antinarcóticos/ Antiterrorismo, Inteligencia del Estado y autoridad nacional en control de explosivos, ARSA).

A la vez que se recomienda "inspección física asistida al momento del retiro o transporte, garantizando, que que se conserve la carga bajo custodia directa y que que el destino final esté dentro de instalaciones militares autorizadas".

Horas después de que se compartiera en redes sociales la preocupación del material explosivo, las Fuerzas Armadas dieron declaraciones abiertas a los medios de comunicación.

Edwin Hernández Cáceres, coronel de material de guerra, afirmó que "nosotros siempre somos respetuosos de la ley... el día miércoles salió en las noticias, recibimos de parte de Famesa Perú 36 contenedores que traen material exclusivamente para la industria nacional".

Aseguró que "nos hicimos presente en el puerto de Henecán después de que todas las autoridades revisaron el material. Nosotros somos respetuosos de la Ley, estaban presentes todas las autoridades: Aduanas, Arsa, Migración, etc. Después de que se ha hecho la revisión correspondiente nosotros procedimos a hacer el desembarco de los contenedores".

“Este es un material controlado. Solo las Fuerzas Armadas están constitucionalmente facultadas para manejarlo e importarlo. La industria privada hace la solicitud y nosotros, como entidad responsable, hacemos todo el procedimiento legal y se les entrega en el lugar autorizado”, agregó.

El coronel detalló que el nitrato de amonio es una materia prima que, al combinarse con diésel, puede utilizarse como explosivo en proyectos industriales como represas o por cementeras. Debido a su peligrosidad, subrayó que el material no puede permanecer en el puerto, por lo que se coordinó su retiro inmediato.

Ante los rumores de que el cargamento contenía armas, Cáceres fue enfático: “Negativo, negativo. Las armas tienen otro procedimiento que también se hace correctamente”.

Sobre la frecuencia de estas importaciones, Cáceres explicó que no hay un calendario fijo, ya que el nitrato de amonio se adquiere según la necesidad de la industria nacional. “La empresa privada hace la solicitud, y si cumple con todos los requisitos legales, nosotros se lo suministramos”, puntualizó.