Tegucigalpa, Honduras.- Como un discurso repetitivo y lleno de confrontación calificaron diversos sectores la disertación de la candidata del partido Libertad y Refundación (Libre), Rixi Moncada, durante la asamblea partidaria.
"Yo creo que Libre se ha categorizado en estos tres años de ser más de lo mismo que la clase política tradicional, sus discursos siempre más de lo mismo todo el mundo tiene la culpa menos ellos que son realmente los que están en el gobierno", reprochó el exdiputado y analista, Aníbal Cálix.
Continuó: "Realmente la gente votó para que ellos dieran soluciones, no para que estuviéramos escuchando quejas y echarle la culpa a todos los demás".
De su lado, Gerardo Irías, presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, indicó que "no es fácil el momento que está pasando el país tener la capacidad de ofender un adversario, especialmente alguien que va competir por un mismo cargo que de repente puede favorecer a uno u otro y al final el país se sigue nada más encendiendo en el odio en la división".
Irías aseguró que lo más importante en este momento político en el país es buscar la unidad y no el odio, sin desprestigiarse los unos a los otros que solo genera división en la población.
Durante su discurso la presidenciable de Libre, Rixi Moncada, fiel a su estilo arremetió contra los grupos económicos y los candidatos del bipartidismo —Partido Nacional y el Partido Liberal— llamándolos “títeres” al servicio de los grupos de poder.
Moncada pidió el respaldo ciudadano para derrotar a lo que llamó la élite golpista de Honduras.
"Hemos visto al odio personificado en el Coliseum Nacional de Ingenieros. Rixi Ramona Moncada demuestra que su movilizador es un odio desmedido, una sed de venganza que rebalsa su ser. Es tarea de todos terminar con esta pesadilla que significan estos resentidos sociales en el poder", cuestionó el candidato a diputado del PN, Kilbett Bertrand.
Por su parte, el candidato a diputado del Partido Liberal, Rashid Mejía, reprochó que "el aura de Rixi transmite siempre negatividad y maldad. Su voz resuena a odio y un discurso sin propuestas. No fue una asamblea, fue un culto de una secta".
