Jerusalén, Israel.- El ataque de Irán sobre Israel comenzó este viernes con el lanzamiento de cientos de misiles balísticos dirigidos principalmente a Tel Aviv, la capital del Estado judío. El ataque se dio como respuesta a los bombardeos israelíes de la madrugada contra Teherán, que tuvieron como blanco infraestructuras críticas e instalaciones nucleares.
En redes sociales y medios de comunicación, videos impactantes captaron el momento exacto en el que los misiles iluminaban el cielo nocturno de Israel, las explosiones en distintas zonas y la activación de los sistemas de defensa aérea que intentaban interceptar los proyectiles.
Las imágenes muestran escenas de pánico entre la población, las sirenas de alerta sonando sin cesar y los esfuerzos de los equipos de rescate en medio del caos.
Tras el ataque, el líder supremo de Irán, Alí Jamenei, acusó a Israel de iniciar una guerra y advirtió que no se permitirá que continúe con “ataques relámpago” sin enfrentar graves consecuencias.
“El régimen sionista no saldrá indemne de las consecuencias de su crimen. La nación iraní debe tener la garantía de que nuestra respuesta no será a medias”, señaló Jamenei en un comunicado oficial.
El canciller iraní, por su parte, rechazó los llamados internacionales a la moderación luego del ataque, mientras que en el terreno, los bomberos israelíes informaron que respondían a “varios incidentes mayores”.
“Los bomberos están trabajando en un edificio de altura para rescatar a personas atrapadas en la región de Dan”, detallaron en un comunicado.
Los ataques de este viernes marcan un salto inédito en la confrontación directa entre Israel e Irán, dos enemigos que durante años libraron una guerra en las sombras.
El estallido más reciente de esta crisis se remonta a 2023, cuando Hamas, aliado de Irán, inició un ataque contra Israel que desencadenó la actual guerra en Gaza.
Según fuentes de seguridad en la región, no se esperaba que Teherán respondiera con esta magnitud, debido al debilitamiento de sus capacidades tras los constantes golpes israelíes a sus aliados y milicias en Gaza, Líbano, Yemen e Irak, así como a la caída del dictador sirio Bashar al Assad, un aliado clave de Irán.
Los videos del ataque siguen circulando y documentan un episodio que eleva el conflicto a un nivel de tensión sin precedentes en la región.