Entramos a los nuevos módulos de máxima seguridad de La Tolva para la MS-13

En el nuevo módulo habrá únicamente dos privados de libertad por celda, de 2x2 metros de dimensión, incluyendo sanitario. Reos solo saldrán a las duchas y tomar una hora del sol al día

  • 04 de mayo de 2025 a las 23:59
Entramos a los nuevos módulos de máxima seguridad de La Tolva para la MS-13

Morocelí, El Paraíso.- La pesada puerta color gris, de acero, se cerró a mis espaldas, el cerrojo —un pasador con tres seguros de varilla de hierro sólida de tres cuartos de pulgada de grosor— hizo ruido en mis oídos al cruzar la platina para formar el candado que impide que se abra desde adentro.

Así fue el ingreso del equipo de la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus a una de las celdas del nuevo módulo de máxima seguridad de la cárcel de La Tolva, en Morocelí, El Paraíso, adonde confinarán a los cabecillas de Mara Salvatrucha MS-13.

Las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) afirmaron que este es el primer módulo de máxima seguridad propiamente de La Tolva, porque los existentes son considerados de media y mínima seguridad, debido al régimen y la cantidad de privados de libertad.

Al entrar a una celda no hay mucho por observar: el espacio es gris, reducido, con una medida aproximada de dos metros por dos metros; no entra directamente la luz solar, las únicas entradas de ventilación vienen de pequeña escotilla en el centro de la puerta de acero, por donde el reo deberá sacar las manos para que el custodio le coloque las esposas al momento de salir, y una especie de verja en la parte de arriba de la misma puerta.

Aquí los segundos se vuelven horas, caminar no es una opción, en cinco pasos se acaba el espacio, la lámpara eléctrica ilumina el lugar, pero en algún momento comienza a molestar la cercanía de la luz artificial.

Por camas tienen dos planchas de concreto, fundidas sobre petates de varilla y tubos de hierro empotrados a la pared, que no se pueden mover hacia ningún lado, y tampoco se pueden destruir con las simples manos, a menos que usen herramientas.

A unos centímetros de las camas está el sanitario de acero inoxidable para las necesidades fisiológicas de los reos —defecar y orinar— y el lavamanos para que no deambulen por todo el módulo.

Por las paredes de la pequeña celda aparentemente no debería entrar ni una hormiga, porque fueron construidas completamente de concreto fundido, reforzadas con dos parrillas de hierro, no es bloque hueco como se hizo en el pasado.

A pesar que sabía que me abrirían por fuera al solicitarlo y que se escuchaba el ruido de las herramientas de los trabajos finales, la ansiedad por salir del lugar llegó a los cinco minutos.

Con la frente sudada y la sensación de perder la libertad, salí de una de las celdas adonde vivirán a partir de mayo los temidos líderes de la MS-13, sin privilegios y bajo un estricto régimen de control, confirmaron a EL HERALDO Plus las autoridades del INP.

Construcción en La Tolva

De forma silenciosa, la Comisión Interventora de los centros penales, comandada por la Policía Militar del Orden Público (PMOP), comenzó desde el año anterior la construcción de varios módulos carcelarios a nivel nacional, entre ellos los de máxima seguridad.

Los proceso de contratación se realizan forma directa, amparados en el decreto ejecutivo PCM-18-2024, publicado en el diario oficial La Gaceta el viernes 21 de junio de 2024, que prorroga el estado de emergencia en el sistema carcelario nacional, aprobado en el decreto PCM-28-2023.

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El documento autoriza a la PMOP para que, en su condición de Comisión Interventora del Sistema Penitenciario Nacional, proceda mediante la modalidad de contratación directa a adquirir los bienes y servicios necesarios para realizar las reparaciones urgentes de obras que deban desarrollarse en áreas afectadas u obras de prevención, mantenimiento, remodelaciones de edificios e instalación de equipos y servicios distintos a los de consultoría.

Asimismo, se autoriza la compra de materiales, suministros y equipos, entre otros bienes y servicios que sean requeridos para todos los centros penitenciarios a nivel nacional y las nuevas cárceles en Islas del Cisne, en el Caribe hondureño; Mocorón, Gracias a Dios; y Naco, Cortés. Ninguno de estos tres proyectos ha avanzado y el de Islas del Cisne se declaró fracasado.

La Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus comprobó que entre el año anterior y lo que va de 2025 más de 750 millones de lempiras han sido destinados para la ampliación de las dos cárceles de máxima seguridad.

Para la ampliación tanto de Morocelú como "El Pozo" en Ilama, Santa Bárbara, el Estado destina 470 millones de lempiras en ejecución, más 16 millones de lempiras en supervisión.

Además, se están construyendo módulos de mínima seguridad en Támara, así como zonas de visitas, y se restauró la Penitenciaría Femenina de Adaptación Social (PNFAS) con el fin de establecer el control de estos recintos.

216

reos

es la capacidad del nuevo módulo de máxima seguridad

Las autoridades del INP autorizaron a un equipo de la Unidad Investigativa de EL HERALDO Plus a visitar las ampliaciones de los centros penitenciarios, adonde harán una rigurosa clasificación de los privados de libertad, de acuerdo a la organización criminal a la que pertenecen.

Para el diseño y construcción de los nuevos recintos penitenciarios se conformó un equipo del INP, encabezado por una arquitecta con ocho de años de estudio y experiencia en el sistema carcelario nacional y extranjero.

Inviolables

El módulo de máxima seguridad está construido a un costado de las actuales celdas de La Tolva; está conformado por dos alas —A y B—, separadas únicamente por un pasillo, donde permanecerán los custodios.

Cada una de las alas tendrá capacidad para 108 privados de libertad por cada lado, para un total de 216, y solo se permitirá la permanencia de dos reclusos por celda.

El edificio comprende dos niveles, con un portón de acero para entrar a cada módulo. Incluye casetas de seguridad, conocidas como aduanas, donde habrá custodios y sistemas tecnológicos, evitando que ingresen artefactos prohibidos como armas y sustancias ilícitas, es decir, drogas.

En el recorrido, EL HERALDO Plus consultó el nombre de las compañías a cargo de la construcción. Sin embargo, sus representantes se negaron a brindarlo justificándose en razones de seguridad.

La arquitecta a cargo del proyecto, quien también mantuvo su nombre en anonimato, afirmó que el módulo de máxima seguridad es completamente de concreto fundido con hierro reforzado.

Detalló que cada pared tiene más de 20 centímetros de ancho, con dos parrillas de varilla de hierro empotradas en un concreto que tiene una resistencia de entre 4,000 a 5,000 Libras por Pulgada Cuadrada (PSI).

“El concreto es tan resistente, que en una pared que se tuvo que demoler un trabajador lleva varios días intentándolo con todas las herramientas y le ha costado, porque no se parece en nada al bloque”, afirmó la profesional.

Detalló que el material de acero para las puertas, las gradas, el techo y las zonas de vigilancia es de alto diámetro, recubierto con pintura especial. Se instaló también un sistemas antiincendios.

" Los régimen de máxima seguridad establecen encierros de 23 horas y una hora de sol al día, con dos privados de libertad por celda"
Alans Chavarría, director de La Tolva

Las paredes no tienen conexiones eléctricas, más que la lámpara que proveerá luz a cada una de las celdas. Tampoco existen tomacorrientes, todo es manejado desde afuera por los custodios, y las tuberías de agua también van bajo fundición.

El techo está a una altura de unos siete metros, con un sistema llamado monitor que permite el ingreso de luz solar y ventilación, además, bajo la lámina se instaló un aislante térmico, para mantener una temperatura ambiente en todo el recinto de acuerdo a las condiciones.

Las gradas para el segundo nivel no tienen un modelo tradicional: la altura de los pasos son más cortas, porque los privados de libertad solo podrán salir de sus módulos esposados de pies y manos y por grupos. No se permitirá que se desplacen al mismo tiempo.

Duchas y leoneras

En el centro de los módulos no existen mesas ni bancas tradicionales, solo está el pasillo y las gradas.

Las duchas también forman parte de una celda especial para que lo privados de libertad puedan bañarse, donde también se ubican las pilas para lavar la ropa.

Para esas actividades, los presos se moverán en pequeños grupos, esposados de pies y manos, bajo la supervisión de los custodios y con una constante vigilancia desde las canastas de hierro, cabinas con vidrios blindados y cámaras.

Estas jaulas y cabinas de vigilancia se hicieron en la parte superior. Desde ahí los agentes penitenciarios tendrán todo el control, con cada movimiento a la vista, y las cámaras estarán activas constantemente, sin interrupciones eléctricas.

También existen cuatro celdas con una sola cama cada una, en un pequeño espacio, con duchas y pila, y una sola puerta de acceso, que debe ser manejada por los custodios, explicaron las autoridades penitenciarias.

Aunque a simple vista parecen cuartos de aislamiento, las autoridades explicaron que se habilitarán para los privados de libertad que deben estar en un área protegida debido a un peligro, a solicitud de un juez.

También se prevé enviar a los privados de libertad enfermos, porque los casos de tuberculosis son muy frecuentes, así se pueden aislar en las celdas de protección por determinación del médico, que atenderá en una clínica interna del módulo.

La estructura también tiene locutorios para que los reos puedan recibir la visita de abogados o familiares. Cada uno cuenta con un vidrio blindado y con una estructura de hierro con agujeros diminutos, para que se puedan comunicar, es decir, no habrá contacto físico y van a estar monitoreados por cámaras de vigilancia.

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Al ser un módulo con régimen de máxima seguridad, el recinto penitenciario contará con leoneras, es decir, un espacio donde los privados de libertad podrán tomar el sol durante una una hora al día.

El teniente coronel de caballería, Alans Chavarría, director del centro penitenciario de Morocelí, El Paraíso, explicó que a este nuevo módulo serán trasladados los privados de libertad que son considerados de alta peligrosidad y que pertenecen a maras y pandillas.

“Los régimen de máxima seguridad establecen encierros de 23 horas y una hora de sol al día, con dos privados de libertad por celda, y solo tienen lo necesario: su alimentación, agua, el uniforme de privado de libertad, el cepillo de dientes y la pasta”, detalló.

El teniente coronel explicó que las diferencias de este nuevo espacio con los módulos que ya están operativos son las dimensiones de las celdas y la capacidad de privados de libertad que se pueden albergar.

En el módulo actual hay nueve reos por celda, pero en el nuevo, de máxima, solo serán dos privados de libertad por cada una.

Lo que se busca en este módulo es albergar a los líderes y cabecillas de la MS-13, con el fin de mantenerlos bajo control y evitar que se enfrenten, manteniendo la gobernabilidad del sistema penitenciario.

La Tolva en la actualidad tiene un total de 1,700 privados de libertad, pero apenas tiene capacidad para 1,300 reclusos, reportando una sobrepoblación de un 18%.

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Yony Bustillo
Yony Bustillo
Periodista

Periodista de investigación graduado en la UNAH. Con formación nacional e internacional en transparencia, acceso a la información pública, autorregulación de los medios, periodismo de investigación y de datos.