Tegucigalpa, Honduras.- El Colegio de Periodista de Honduras (CPH) reaccionó ante las recientes declaraciones del jefe de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández, en las que admitió que la institución castrense investiga a periodistas, causando alarma y rechazo en el gremio periodístico por evocar el temor de los años 80.
"¿Hemos retornado a la fatídica época de los 80’s? Ahora el gremio periodístico está siendo 'perfilado y fichado'. ¡Qué triste!", denunció el CPH a través de su cuenta oficial "X" (antes Twitter).
El jefe militar, durante una entrevista con TN5, mencionó que mantiene buen trato con los periodistas, aunque aclarando que no comparte la misma línea con quienes, en su opinión, calumnian y generan desinformación.
Asimismo, manifestó que las Fuerzas Armadas han estado investigando a comunicadores, y que, en algunos casos, han revisado "biografías" de periodistas en un contexto de informalidad, lo que les ha generado "susto".
"Cuando escudriñamos la biografía de algunos de ustedes, en la informalidad, nos asustamos definitivamente", aseveró Roosevelt Hernández.
Sus declaraciones han generado alarma en el gremio, que ve en ello una posible intromisión en la libertad de prensa.
En ese sentido, el Colegio de Periodistas condenó estas acciones, considerándolas un retroceso a épocas de persecución y censura. La denuncia pública busca alertar a la sociedad sobre la posible vulneración del trabajo periodístico y la libertad de expresión en Honduras.
Organizaciones internacionales de prensa han expresado su preocupación por la posible criminalización del periodismo en Honduras, y llaman a las autoridades a garantizar el ejercicio libre del trabajo informativo y a respetar los derechos fundamentales.
El presidente de Transparencia Internacional (TI), François Valérian, opinó durante conferencia organizada por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) que los periodistas arriesgan su vida por su trabajo y que no son sicarios de la verdad.
El funcionario advirtió sobre el debilitamiento de la democracia en Honduras y la región, señalando amenazas como la concentración del poder, la corrupción, la persecución a la sociedad civil y los ataques a la libertad de prensa.
En su gira por el Triángulo Norte, resaltó que una verdadera democracia requiere que el poder esté bajo control ciudadano.